Todos conocen a Steven Spielberg. Él ha traído magia a la vida de muchas personas con franquicias como Jurasic Park o Indiana Jones, y es conocido como uno de los fundadores de DreamWorks, pero Spielberg nos ha influenciado de maneras quizá insospechadas, pues muchas películas y series de televisión han pasado de una u otra manera por las manos de Spielberg.
En 1958, cuando tenía solo 12 años, el joven prodigio de Cincinnati hizo su primer cortometraje amateur, The last gunfight, también conocido como The last gun. Su primer éxito en la gran pantalla fue Jaws (1975), un proyecto que tuvo que superar diversos obstáculos antes de llegar a los cines. Las fallas en los tiburones mecánicos que debían ser utilizados en el rodaje hicieron que Spielberg optara por sugerir la presencia del animal, en lugar de mostrarlo, apoyándose en la edición y en la banda sonora. El resultado fue tan efectivo que este largometraje acabó por convertirse en una pieza de culto.
En 1982 dirigió E.T., la conmovedora historia de un niño que encuentra un extraterrestre. Esta producción tuvo un importante impacto en la industria del cine: en una escena, el niño atrae al extraterrestre con chocolates Reese’s Pieces, un producto de la compañía Hershey’s, que financió parte de la película. Éste se convirtió uno de los primeros ejemplos de colocación de marca con mucho éxito, y Spielberg es uno de los responsables de difundir esta práctica en la industria del cine y la televisión.
En 1993 dirigió su filme más reconocido por la crítica, La lista de Schindler, la cual le llevó a ganar un Oscar, un Globo de Oro y un premio de la Academia Británica como Mejor Película.
A simple vista parece la historia de un nazi administrador de una fábrica que protege a sus trabajadores judíos, pero en su núcleo es una reflexión acerca de la ambición contra la moral.
Durante la investigación para la película, Spielberg hizo contacto con varios sobrevivientes del holocausto, lo que dio inicio a la Fundación Shoa, una organización dedicada a documentar testimonios del holocausto, motivo por el cual el mismo Spielberg considera La lista de Schindler como el trabajo más importante que ha hecho.
Cuando no está dirigiendo, se encarga de la producción de otras obras. Ha producido y escrito Poltergeist (1982), y ha sido productor ejecutivo de Volver al Futuro, Hombres de Negro, Super 8 y varias series animadas, como Tiny Toon, Pinky y Cerebro, ¡Fenomenoide! y un capítulo de la serie animada de Volver al Futuro.
Su obra va más allá del cine y la televisión, llegando hasta los videojuegos, con colaboraciones en varias iniciativas, pero sobre todo al ser el creador de Medal of Honor (1999), iniciando una importante franquicia de juegos de guerra.
Con su influencia y entusiasmo, Steven Spielberg puede hacer tantas cosas que probablemente su influencia es más amplia y diversa de lo que sabemos.