Este lunes 9 de mayo se apreciará desde diversos lugares de la Tierra un raro evento astronómico que involucra principalmente a nuestro planeta, a Mercurio y al Sol.
Se le llama «tránsito de Mercurio» y sucede sólo cerca de 13 veces en un siglo. Todo ocurre cuando la Tierra, Mercurio y el Sol están perfectamente alineados y el pequeño planeta pasa delante del gran astro.
La última vez que ocurrió este fenómeno fue en noviembre de 2006 y la próxima vez será el 11 de noviembre de 2019. La siguiente ocasión será en 2032.
¿Por qué es tan poco común? Para que un tránsito que se produzca, los tres protagonistas tienen que alinearse directamente. Eso sí, la órbita de Mercurio se inclina cerca de 7 grados en comparación con la de la Tierra. Aunque nuestro planeta atraviesa dos veces al año la línea de los nodos de la órbita de Mercurio (en mayo y noviembre), el fenómeno sólo se produce cuando hay conjunción.
El paso de Mercurio delante del Sol dura 7,5 horas y se aprecia como un punto negro que recorre el gran disco dorado. Aunque suele ser visto como una curiosidad, los investigadores ocupan este fenómeno como estudio para entender aún más el Universo.
Por ejemplo, en esta ocasión los científicos del Observatorio Solar Big Bear, en California, tratarán de tener un vistazo de sodio en la exosfera del planeta para comprender mejor cómo se escapa de su superficie. Asimismo, la NASA va a utilizar el tránsito para calibrar instrumentos en dos de sus telescopios espaciales.
Pero no sólo Mercurio puede ofrecer su recorrido frente al Sol. Venus también tiene un tránsito, esto porque ambos planetas están más cerca del Astro Rey que la Tierra.
Sin embargo, el paso de Venus es aún más raro porque tarda 225 días en dar la vuelta al Sol (la órbita de Mercurio es de 88 días) y la alineación es menos frecuente. Desde el año 1600 sólo han ocurrido ocho veces, el último en junio de 2012. El próximo será en diciembre de 2117.
El tránsito de Mercurio delante del Sol puede ser visto a través de streaming: