Rio 2016 llegó a su fin el domingo 21 de agosto y ahora el desafío de los Juegos Olímpicos se trasladará hasta Tokio 2020, un evento deportivo que promete quedar en la historia.
La expectativa por la cita en tierras japonesas comenzó el mismo día de la clausura en Brasil con la épica bienvenida oficial de Tokio 2020, además de las noticias en torno a su realización, como la elección del Estadio Olímpico y el anuncio de su logo oficial.
Pero ahora, la cita en Japón suma una nueva característica totalmente revolucionaria: las medallas que se entreguen a los deportistas podrían ser fabricadas con smartphones reciclados.
Según el sitio japonés Nikkei, la organización de los JJ. OO. pretende usar «la mina urbana», es decir, los smartphones desechados (y otros productos electrónicos) por los millones de habitantes de la nación asiática, y así evitar pedirles a las corporaciones mineras, tal como se ha hecho en ediciones anteriores.
La basura electrónica contiene suficientes metales preciosos para producir todas las medallas para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.
Por ejemplo, según Nikkei, para Londres 2012 se utilizaron 9.6 kg. de oro, 1,210 kg. de plata y 700 kg. de cobre (el componente principal de bronce) para crear las medallas. En comparación, en 2014 la cantidad de metales preciosos recuperado del desecho electrónico de Japón fue de 143 kg. de oro, 1,566 kg. de plata y 1.112 toneladas de cobre.
Otro dato es que en Japón, pese a ser pobre en recursos naturales, el oro y la plata de los productos electrónicos reciclados equivale al 16% y al 22%, respectivamente, de las reservas del planeta.
La idea podría ser innovadora, pero puede enfrentar un problema: según Nikkei, gran parte de la plata que se recupera de los desechos va dirigido a la fabricación de nuevos productos electrónicos, por lo que sería incierta la cantidad que se podría ocupar para crear las medallas.