Con una carrera que deslumbró a los Estados Unidos, el comediante, director y actor de cine Jerry Lewis falleció a los 91 años, dejando un legado no sólo en el espectáculo, sino que también en la ayuda humanitaria.
Si bien siempre fue uno de los personajes más reconocidos del humor norteamericano, su trayectoria se vio marcada por la frustración y la decadencia, después de que su periodo de éxito culminara a mediado de los 60.
El éxito y la caída de Jerry Lewis en USA
Los comienzos de Lewis fueron junto al cantante Dean Martin, con quien realizó varios espectáculos en el 500 Club antes de firmar contrato con Paramount Pictures para hacer films. El primer trabajo que le encomendaron a ambos fue una adaptación del programa radial My Friend Irma en 1949, teniendo una buena recepción que les permitió realizar una secuela al año siguiente.
Pero fue At War With the Army, en 1951, la cinta que lanzó a la fama a la dupla de Lewis y Martin. Hecho de forma independiente, sin la supervisión de Paramount Pictures, este atrevimiento dio al comediante la iniciativa de crear películas propias.
That’s My Boy (1951), The Stooge (1953) y The Caddy (1953), fueron los siguientes trabajos de Jerry Lewis que, a pesar de su poca experiencia, ya daba comentarios de puesta en escena a directores destacados de la época como George Marshall y Norman Taurog.
Después de 10 años, Lewis terminó su amistad con Dean Martin, debido a que ambos artistas comenzaron a tener problemas en cuanto a los aspectos creativos y de personalidad. Así, en 1956 realizaron Hollywood or Bust, su último film bajo la firma Martin-Lewis.
Al terminar contrato con Paramount Pictures, el año 1965, la carrera de Jerry Lewis comenzó a decaer, ya que la gente se aburrió de su ritmo y reiterativo humor. Así entró en la televisión con su propio show, donde realizaba sketch de humor, pero no fue un éxito como se esperaba.
Le grand Jerry Lewis
Aún con un contrato con Paramount Pictures, Lewis continuó haciendo películas, deslumbrando en solitario y fue en 1963 cuando creó El Profesor Chiflado, una película que llamó la atención de la crítica francesa, calificándola como su obra maestra. En ese país europeo, el actor es considerado más que un simple payaso que hacía films de humor.
El mismo Quentin Tarantino hizo mención a este reconocimiento que se le hizo a Lewis en Francia por sobre EE.UU.. En su película Four Rooms dice: «él (Lewis) tiene que ir a Francia para obtener respeto. Eso lo dice todo sobre América… El minuto en que Jerry Lewis muera, cada periódico en este maldito país … va a escribir artículos llamándolo un genio«.
Condecorado en 1984 como Caballero de Legion de la Orden Francesa, Lewis obtuvo además reconocimientos como mejor director en varios países europeos, lo que se contrapone a lo ocurrido en su país, donde logró un Óscar en 2009 aunque no por un trabajo en la pantalla grande sino por su acción social, puesto que desde 1966 colaboró con la Asociación de la Distrofia Muscular, para la cual creó la Teletón, mismo evento tomado años más tarde por Don Francisco.
Su carrera continuó con altos y bajos, hasta que en 1983 Martin Scorsese lo llamó a participar en una de las películas que lo transformó en una leyenda del humor El Rey de la Comedia. En un protagónico que compartía con Robert De Niro, Lewis hacía de Jerry Langford, un exitoso cómico que es secuestrado por un novato para lograr fama.
Así, los últimos años de Lewis pasaron sin pena ni gloria por Estados Unidos, siendo su última película Max Rose (2013) exhibida en su país sólo para un homenaje, a diferencia de lo ocurrido en Francia donde se estrenó en el Festival de Cannes, cumpliéndose lo que dijo Tarantino en su momento, con la prensa norteamericana ahora alabando su trabajo.