A principios del siglo XX, el británico Jack London publicó Colmillo Blanco (White Fang en inglés), una novela sobre el lobo salvaje que entra en el viaje de la domesticación. Y un siglo después, Netflix apuesta por una versión animada de la obra literaria.
La plataforma adquirió los derechos de la película dirigida por Alexandre Espigares, luego de haber sido exhibida en el Festival de Cine de Sundance en enero pasado, siendo el primer acuerdo oficial de Netflix con una cinta tras la pasada edición.
Colmillo Blanco cuentas con las voces de Nick Offerman, Rashida Jones, Paul Giamatti y Eddie Spears, y con un guión adaptado a cargo de Dominique Monfery, Philippe Lioret y Serge Frydman, quienes escribieron la historia a través de los ojos del lobo dividido entre la domesticación y la vida en la naturaleza, tal como lo plasmó London en la novela.
«Siempre quisimos llevar esta historia de aventura intemporal y emocionante a un público lo más amplio posible», dijeron los realizadores en un comunicado. «El alcance expansivo de Netflix nos brinda esa oportunidad. Su pasión por la película y el compromiso con su éxito es más de lo que podríamos esperar», agregaron.
Tras su paso por Sundance, The Hollywood Reporter afirmó: «Espigares aprovecha al máximo el terreno prístino, utilizando luces y sombras naturales para crear secuencias verdaderamente encantadoras».
Superprod, Bidibul Productions y Big Beach están detrás de la cinta animada a cargo de Espigares, quien ganó un Oscar en 2014 como Mejor Corto Animado por Mr. Hublot.
La adaptación más famosa de Colmillo Blanco fue la película con actores reales estrenada en 1991, protagonizada por Ethan Hawke, bajo la dirección de Randal Kleiser.
Netflix planea estrenar Colmillo Blanco en algún punto de 2018.
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