En Seattle, en Estados Unidos, se construye uno de los aparatos que seguramente revolucionará el transporte aéreo, así como también será un aporte a la carrera espacial: allí se está fabricando el avión más grande del mundo.
Se trata de la aeronave Stratolaunch Carrier, construida por la empresa Stratolaunch Systems, con una dimensión de 117 metros, de ala a ala. Para hacer una idea, el Airbus 380, el avión de pasajeros más grande del mundo, tiene una dimensión de 79,5 metros. Y un campo de fútbol mide alrededor de 120 metros, de arco a arco.
Stratolaunch Carrier posee dos fuselajes de 72 metros de largo, apoyado en 12 ruedas e impulsado por seis motores de clases 747.
Inicialmente, el avión está diseñado para enviar satélites con un peso de hasta 6.124 kilos en órbitas entre 180 y 2.000 kilómetros por encima de la Tierra.
Al orbitar nuestro planeta a nueve kilómetros de altura (30 mil pies), Stratolaunch Carrier permitirá un gran ahorro en términos de tiempo y de dinero para futuras misiones. Además de poner satélites en órbita, la idea también es que más adelante el avión sea una especie de nexo entre el espacio y la superficie, economizando grandes cantidades de combustible que se utilizan en lanzamientos.
Las pruebas del avión más grande del mundo comenzarán a principios de 2016, con la idea de iniciar los lanzamientos espaciales en 2018.
Un gran avance aéreo, que sumado al plan de SpaceX de reutilizar los cohetes, dan buenas señales para futuras misiones espaciales.