Después de estar probando sus cohetes reutilizables, SpaceX, una de las empresas de Elon Musk, definió su plan para enviar una cápsula a Marte que podría ser el primer paso para la llegada del hombre al planeta rojo.
La compañía ha intentado enviar cohetes al espacio y luego traerlos de vuelta, lo que podría significar una reducción de costos en misiones futuras. La técnica de aterrizaje de estos cohetes sería uno de los elementos fundamentales para la llegada de una nave hasta suelo marciano.
Red Dragon es el nombre de la cápsula no tripulada que SpaceX pretende enviar a Marte en 2018 y que sería el inicio de la colonización que Musk quiere realizar en ese planeta en 2026.
La nave es un vehículo más innovador, potente y sofisticado que las actuales cápsulas que SpaceX envía con abastecimiento a la Estación Espacial Internacional. Red Dragon mide tres metros y medio de alto, pesa 6,5 toneladas y posee un volumen interior de siete metros cúbicos, con capacidad de carga de una tonelada, según datos oficiales.
La cápsula llegará a Marte impulsada por el cohete Falcon Heavy y se espera que lleve equipos que permitan buscar indicios de vida (en tiempos pasados como en el presente), evaluar la habitabilidad del subsuelo, comprender el clima del planeta a través de la recolección de hielo y examinar los peligros del polvo y el hielo, entre otras cosas.
Red Dragon incluye ocho motores llamados SuperDraco que se encenderán en el momento de descender en el planeta rojo en un técnica que frenará la caída del vehículo y permitirá un suave aterrizaje.
Esta técnica es la que utiliza actualmente SpaceX en sus pruebas con los cohetes que regresan a la Tierra. Según Musk, Red Dragon podría aterrizar en cualquier parte del Sistema Solar. Sin embargo, en Marte la cosa será distinta pues la densidad es más baja que nuestro planeta.
Recently tested Dragon 2’s SuperDraco propulsive landing system at our McGregor, TX facility. Key for Mars landing pic.twitter.com/dV1nhKDMhr
— SpaceX (@SpaceX) 27 de abril de 2016
¿Y qué dice la NASA? La agencia tiene su propio plan para la llegada del hombre a Marte en 2013, pero en este caso proporcionará soporte técnico al proyecto de SpaceX, a cambio de toda la información que haya sobre su entrada, descenso y aterrizaje en suelo marciano.
La empresa de Musk lanzará el cohete Falcon Heavy en noviembre de 2018. De ahí en adelante comenzarán las pruebas para llevar a los primeros humanos hasta Marte en 2026.
Planning to send Dragon to Mars as soon as 2018. Red Dragons will inform overall Mars architecture, details to come pic.twitter.com/u4nbVUNCpA
— SpaceX (@SpaceX) 27 de abril de 2016
Dragon 2 is designed to be able to land anywhere in the solar system. Red Dragon Mars mission is the first test flight.
— Elon Musk (@elonmusk) 27 de abril de 2016
But wouldn't recommend transporting astronauts beyond Earth-moon region. Wouldn't be fun for longer journeys. Internal volume ~size of SUV.
— Elon Musk (@elonmusk) 27 de abril de 2016