El director estadounidense Steven Spielberg viene de lanzar dos películas que lograron gran éxito: The Post (nominada al Premio de la Academia) y Ready Player One (actualmente en el número uno de la taquilla norteamericana), pero su mente ya está en los proyectos que vienen. Uno de ellos es la nueva cinta de la saga Indiana Jones que marcará el retiro de Harrison Ford del personaje, abriendo el debate sobre quién será el sucesor.
En una entrevista con periódico The Sun, el realizador afirmó que después del siguiente film es momento que el explorador «tome una forma diferente» y no descartó convertirlo en una mujer. «Tendríamos que cambiar el nombre de Jones a Joan. Y no habría nada de malo en eso», explicó.
De esta forma abre un debate entre los fanáticos de la cinta, ya que sería un cambio drástico que, si bien es muy positivo, podría molestar a más de algún seguir fundamentalista. Este posible panorama no preocupa a Spielberg, quien se mostró convencido de que llegó la hora de nuevos aires en la saga.
El activismo de Spielberg por la equidad de género
Indiana Jones no es sólo importante para el director por ser una colaboración exitosa con George Lucas, sino que también marcó su biografía después de que, en el rodaje de la segunda película de la saga, conociera a su esposa Kate Capshaw, quien actualmente se encuentra comprometida con el movimiento Time’s Up, que busca apoyar a las mujeres víctimas de abusos.
Spielberg también está en la lucha por la equidad de género y en sus dos últimas producciones pagó la misma suma a los protagonistas masculinos y femeninos. Si bien suena un hecho normal, tomando en cuenta que fue el mismo trabajo para ambos, la diferencia de sueldo en la industria hollywoodense favorece por lo que general a los hombres, quienes se llevan la mayor tajada de las ganancias.
Y es que la relación del norteamericano con el género femenino es potente, ya que en su infancia la figura de su madre y sus hermanas fue fundamental en su crecimiento. Esto además lo ha demostrado en su filmografía, como cuando realizó la cinta The Color Purple (1985), que fue protagonizada sólo por mujeres afroamericanas reflejando la dura realidad de muchas personas, algo que el cine por esos años evitaba.