A partir de 2019, Chile tendrá nuevos aportes al sistema eléctrico del país, con la puesta en marcha de Copiapó Solar, una de las plantas de energía solar más grandes del mundo.
Se trata de un proyecto a cargo de SolarReserve, empresa estadounidense reconocida por su tecnología híbrida que permite funcionar de manera continua día y noche, las 24 horas del día, los siete días de la semana, a través de torres de concentración con almacenamiento térmico de energía en sal fundida (CSP) en conjunto con paneles solares fotovoltaicos.
¿Qué significa esto? La tecnología CSP es la concentración solar térmica y ésta se puede almacenar a través de sales fundidas. Esto se suma (por ello lo híbrido) a los paneles fotovoltaicos, una fuente de energía obtenida durante el día gracias a la radiación solar.
Este sistema permitirá generar energía limpia de forma constante y sin intermitencia. Copiapó Solar aportará unos 260 megavatios (MW) al Sistema Interconectado Central (SIC). Asimismo, la planta será capaz de generar 1.800 gigavatios por hora (GWh) al año, a un precio altamente competitivo a nivel de costos.
En agosto pasado, las autoridades locales aprobaron el estudio de impacto ambiental para la construcción de este millonario proyecto, que tiene una inversión de dos mil millones de dólares.
Parte de los puntos claves que permitieron su autorización están la cuidada selección de las localizaciones estudiadas, el sistema de bajo consumo de agua y los extensos estudios ambientales antes de partir la construcción de la planta, que debería comenzar pronto.
SolarReserve planea desarrollar en la Región de Atacama su proyecto Copiapó Solar, en una de las zonas más áridas del planeta y rica en minerales.
Revisa a continuación una entrevista del encargado de SolarReserve para Latinoamérica en CNN Chile: