La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) levantó la suspensión de las donaciones de sangre por parte los hombres homosexuales y bisexuales que se extendió por 32 años en Estados Unidos.
Se trató de una medida que entró en vigor en 1983, cuando la epidemia del SIDA ganó atención generalizada en Norteamérica. La idea de FDA era evitar la transmisión del VIH y el SIDA a través del suministro de sangre. Según The New York Times, en ese momento había poca información disponible acerca de la enfermedad y no había una forma rápida de saber si alguien estaba contagiado.
Ahora, el mismo organismo estadounidense afirmó que su decisión de revertir la política se basa en la actual evidencia científica que demuestra que una prohibición indefinida no es necesaria para prevenir la transmisión del VIH, el virus que causa el SIDA.
La idea de levantar esta prohibición lleva consigo otra medida: los hombres homosexuales y bisexuales pueden donar 12 meses después de su último contacto sexual con otra persona.
El riesgo de contraer el VIH por una transfusión de sangre en Estados Unidos en la actualidad es de 1 en 1.470.000, según la FDA.