La empresa de Elon Musk está enfrentando una nueva demanda hecha por un grupo de empleados que acusa que es “un semillero de discriminación”, después de no tomar medidas frente al racismo de algunos miembros de la compañía.
Marcus Vaughn trabajaba en Tesla y fue despedido por “no tener una actitud positiva” frente a los insultos de sus compañeros, quienes lo trataban a él y a otros colegas de forma despectiva por ser de raza negra.
Ahora Vaughn encabeza la acción legal en el Tribunal Superior del Condado de Alameda, California, en la que se estipula que en la fábrica de la ciudad de Fremont ha habido seria discriminación.
«Aunque Tesla se destaca como una empresa pionera en la vanguardia de la revolución del automóvil eléctrico, su procedimiento operativo estándar en la fábrica de Tesla es la discriminación racial anterior a la era de los Derechos Civiles”, dice la demanda.
Casos anteriores de racismo en Tesla
No es la primera vez que Tesla se enfrenta a una demanda de discriminación, ya que es la cuarta en un año. Una de ellas ocurrió hace un mes cuando dos empleados hicieron la misma acusación, también en la fábrica de Fremont.
En esa oportunidad Owen Díaz y su hijo Demetric se quejaron de malos tratos, insultos y dibujos mal intencionados (que puedes ver en la siguiente imagen) frente a sus supervisores, quienes hicieron vista gorda ante la situación.
Pero no sólo eso, ambos aseguran que en medio de una discusión laboral el encargado de área hizo comentarios racistas, frente a lo que alegaron que era inaceptable porque “se supone que esto es un ambiente de trabajo profesional”.
Elon Musk envió un correo a sus empleados el 31 de mayo de este año, en el que decía que no debían sentirse aludidos si los trataban como parte de un grupo históricamente menospreciado.
«Para ser justos, si alguien es un idiota contigo, pero se disculpa sinceramente, es importante ser de piel gruesa y aceptar esa disculpa”, agregó el CEO de Tesla en su texto.
Frente a esto, Larry Organ, abogado del Grupo de Derecho de Derechos Civiles de California, dijo: «La ley no exige que tengas una piel gruesa… Tesla no está haciendo lo suficiente. Es algo así como decir ‘deja de ser políticamente correcto’”.
Desde la compañía no han hecho ningún tipo de pronunciamiento y la demanda sigue en curso a la espera del dictamen final en este controvertido caso de racismo, en una de las compañías más vanguardistas en cuanto a tecnología, pero que al parecer no en principios.